Caminamos Sur América: Atacames, Mompiche, Canoa y Manta

jueves, 19 de abril de 2012

Atacames, Mompiche, Canoa y Manta



 El domingo luego de subir el Coto, tomamos un bus vía Esmeraldas a las 11 pm. Ya para las 5 de la mañana nos encontrábamos en el nor-occidente de Ecuador. Amaneció y estábamos como indecisos de quedarnos o no en la ciudad de Esmeraldas, todo porque se venía semana santa y nosotros queríamos escapar del tumulto de gente. Decidimos irnos en un bus de hora y media hacia Atacames, el balneario que más ecuatorianos nos recomendaron visitar, pero desafortunadamente tengo que decir que el que más me desilusionó. Y digo que duro hora y media, porque del sueño tan profundo en el que estábamos, sólo nos despertó el señor del bus en un pueblo más allá de Atacames, por lo que tuvimos que pagar de nuevo otro bus para que nos devolviera a nuestro destino. Tiene una playa bonita, limpia y con un malecón bien organizado, pero la ciudad en sí es desordenada y la infraestructura turística es precaria. Ahí, luego de alquilar una habitación por 12 USD en un hostal cerca de la playa, nos pusimos el vestido de baño y nos fuimos a conocer el Océano Pacífico. Era la primera vez de los dos frente a ese gigante. El mar es inmenso, de color verde-azuloso, de agua fria y de oleaje fuerte. El baño fue refrescante y luego ya en la sombra nos dedicamos a dormir, debíamos recuperar el sueño y descansar luego de tan exigente esfuerzo del Coto. Pasamos la noche.

Al día siguiente, tomamos un bus hacia Mompiche. Este pequeño pueblo nos cautivó desde el inicio. Con una sola vía principal, y unas cuatro calles que la atraviesan, este destino parece perdido en el mapa. Ahí, acampamos en la Hosteria Gabeal, que por 3 USD por persona, te permite armar tu campamento y gozar de los servicios de ducha, baño y del restaurante. Nos instalamos el martes en la tarde y vimos el primer y uno de los más hermosos atardeceres en la playa. La Hostería Gabeal es famosa, porque en temporada, recibe a muchos artesanos quienes arman un pequeño mercadito que es visitado por los turistas de la zona. Ahí conocimos a una pareja de chilenos que andan en el mismo plan que nosotros, colombianos, argentinos y españoles, con quienes compartimos experiencias y consejos acerca de los viajes. En Mompiche pasamos una semana maravillosa. En la mañana nos despertábamos temprano y salíamos a caminar por la playa o nos echábamos un champuzón en el mar. Luego cocinábamos el desayuno en nuestra estufa, y después, acostados en una hamaca cada uno, pasabamos varias horas leyendo, conversando y viendo el espectáculo del mar.


 El pacífico nos ha maravillado con su sonido, su fuerza y su marea. En Mompiche, pasado el medio día y en la noche, la marea sube tanto, que el agua llega hasta arriba del malecón. Nos sentamos varios días a verlo, como subía y luego bajaba, porque además se retira casi 100 metros, por lo que luego, las caminatas en su arena mojada eran fantásticas. Así, se fueron los 7 días.
Ya el último día, antes de salir para nuestro siguiente destino, caminamos 40 minutos y llegamos a una isla que se llama Portete. Se llega a un punto, donde un brazo del mar entra, y debes pagar 50 centavos para que una canoita te cruce a la otra orilla. Su playa es limpia, el agua casi cristalina y sus olas fuertes. También, hace 3 años pusieron un hotel Decameron, por lo que esta playa hoy en día es más reconocida por el mundo turístico. Ahí pasamos una horitas, disfrutando del sol y de una ensalada de frutas que nos comimos antes iniciar el camino de regreso. De vuelta, eran otros 40 minutos de caminata, el sol pegaba durísimo, y yo tenía una ampolla reventada en el pie. Iba a ser el caos, cuando en ese momento apareció un camión que llevaba galones de agua, y sacamos el dedo, y fue nuestro primer viaje gratis. Yo me subí en la cabina, y a Tuchi lo mandarmos pa'tras. Fueron como 10 minutos de camino que agradecimos infinitamente. De regreso en Mompiche, alistamos la maleta, y tomamos un bus vía Canoa.

 Estamos muy sorprendidos de las carreteras de Ecuador, son amplias, pavimentadas y muy buenas, lo que permite que los viajes sean placenteros (siempre y cuando el conductor del bus no decida ir a 150 km/hora). A Canoa llegamos entrada la noche, y caminando por ahí, nos encontramos con una pareja de argentinos artesanos, les preguntamos si conocían un hostal barato, y nos dijeron que ellos se estaban quedando en una casita de un tal Don Pepe, que alquila cuartos. Total, Ariel el argentino nos llevó. Ahí charlamos con Don Pepe y nos alquilo la habitación más barata hasta ahora: 5 USD por los dos. El estado: no tan bueno, pero vivible. Pasamos la noche, con mosquitero porque no se acostumbra tener ventilador. Al otro día, disfrutamos un poco caminando por la playa y descansando un poco. En la noche, Ariel y Mirna que se estaban quedando en el segundo piso de la casita, se fueron, y nosotros nos cambiamos a su habitación. En el segundo piso, las cosas cambiaron. Baño privado, buena cama, mejor mosquitero y una terraza donde pudimos colgar la hamaca y pasar una semana de lectura intensa y descanso.

 La rutina, casi la misma de Mompiche: nos levantábamos, desayunábamos, leíamos. En la tarde, a “Colombia” como le decían luego a Euse, lo iban a buscar unos niños, quienes armaban un juego de voleibol con Don Pepe y otros señores vecinos en una cancha justo al lado de nuestra casa. Entonces, mientras Euse jugaba todas las tardes voleibol, yo aprovechaba y me daba largos baños, dormía la siesta o a veces le hacía barra. En esas, conocí a Pablito, primo hermano de Bizcocho (Juan Fernando) el niño más popular y a quien más se la montaban porque no jugaba muy bien, pero no quería parar de jugar. Mientras que Euse jugaba con Bizcocho voleibol, yo me hice amiga de Pablito, al principio un poco tímido, pero luego logré acompañarlo a comprar un trompo, y me enseñó una tarde a lanzarlo.

Como a mitad de semana, llegó a la casita una pareja de chilenos, Franciso y Paula, que llevan 1 año viajando por todo Sudamérica, hacen música y venden sandalias. Compartimos momentos especiales con ellos, y con Jorge, un quiteño que lleva viviendo 6 años en Canoa, quien tiene un local de artesanías, donde nos brindó varias veces mate argentino y café, y conversamos sobre el mundo y sus locuras.
Canoa al igual que Mompiche fue un lugar muy especial y que clasifica en nuestra lista de lugares posibles para vivir para siempre.

 De Canoa salimos este lunes hacia Manta. Luego de coger 3 buses y de 4 horas de trayecto llegamos y nos instalamos en el hostal La Fragata. Dormimos. Ayer, en la mañana José Paladines, un gran amigo de nuestro gran amigo Alejandro Londoño, nos recogió y nos paseó por Manta. Conocimos su puerto privado donde descargan barcos que pescan Atún, paseamos por el malecón de la playa Murciélagos y luego cogimos carretera al sur. Bordeando el mar, llegamos a Puerto López, un lugar también maravilloso y en el cual nos quedaremos un par de días. José nos dejó, y nos despedimos agradeciéndole su amabilidad y el aventón hasta aquí. Pasaremos unos días acá, aprovecharemos la cercanía con el Parque Natural Machalilla para ir a visitar la playa Los Frailes y la Isla la Plata. Ya les contaremos.


 Un abrazo,

11 comentarios:

  1. Queridos Amigos:

    Les cuento que estoy en el borde de mi silla en la oficina leyendo todas sus aventuras. No saben lo feliz que me siento por ustedes, todos esos viajes, retos, alegrias, triunfos y derrotas van a hacer parte de ustedes por siempre. Casi me pongo a llorar de la emocion con el recuento del Coto. Sólo ver esas fotos me produjo de todo, queria salir de mi oficina, comprar un tiquete a Ecuador y unirme a su causa de valientes. Porque eso es como yo veo este camino que estan forjando entre los dos. Una cruzada de valientes en donde "el mundo real" se puede ir al carajo y sus sueños e ilusiones van mas alla de un puesto, de un salario.
    Asi que no me queda mas que desearles mucha suerte en sus proximos destinos. Sepan que tienen una persona que los tiene muy presentes y que les manda toda la energia desde viejo continente para que su valiente causa nunca desfallezca.
    Un abrazo

    Martin

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    1. Querido Martín, que linda sorpresa ha sido recibir tus palabras. Para nosotros es muy importante que los amigos nos lean y nos acompañen de corazón en nuestro camino. Si decides aventurar un poco y venirte para acá, super bienvenido!!!
      Un abrazo gigante y la mejor de las suertes :)

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  3. Hola chicos no saben el gusto que me da leer su Blog, les cuento que mi nombre es Pabla de Chile "caliente y frío" y trabajo en un hospital donde hago turnos de noche y me entretengo mucho con sus historias y travesías. Con respecto a Ecuador, que al igual que ustedes tuve el privilegio de conocer y estar 15 días entre selva, ciudad, humedad y calor.... Les cuento que les falto conocer Baños de Agua Santa, un pequeño pueblo que queda en la provincia de Tunguragua, es maravilloso, al menos yo me enamore de aquel pueblito y de un lugar espectacular que es el Pailón del Diablo, si llegan a ir nuevamente pasen por ahí, les aseguro que se enamoraran al igual que yo!! Un saludo y les envío las mejores vibras dese Chile!!

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  5. Gracias por sus reseñas, me sirvieron mucho para saber que son mejores las playas de mompiche que atacames, mil gracias!

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  6. Excelente tu blog: Nosotros pensamos ir desde Quito a la playa ¿Que autobús tomaste desde Atacames a Mompiche?

    Saludos!

    Patricio
    directoriodemicros.blogspot.com

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  7. Hola! Como estás? me encantó tu crónica y tus fotos! te cuento que soy una argetnian con ganas de hacer ese camino pero a la inversa. Te quería preguntar si es muy difícil llegar desde Canoa hasta Mompiche. Hay que tomar muhcos buses?
    gracias!

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    1. Me olvidé decirte que es muy fácil, toma como 3 horas el recorrido y es súper bonito.

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  8. Hola Geor, muy bien, gracias por tus palabras. te cuento que según recuerdo tomamos 2 buses, uno hasta el siguiente pueblito que tiene terminal de buses, y de ahí uno a Canoa. Felicitaciones, vas a visitar mis lugares favoritos. Un gran abrazo, buen viaje y si quieres ver nuestra aventura en India y Tailandia tenemos un nuevo blog: www.chilamochila.com

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  9. Woowww increible, que bonito. :-)
    Yo soy ecuatoriana, de Atacames justamemte y justo estoy por empezar la ruta del sol desde Atacames, pasando por Chamanga, Mompiche, Portete, Muisne, Canoa, Manta, Portoviejo, Puerto Lopez, todo eso culminando finalmente en Montañita. No saben cuanta alegría me dio leer este blog y todos sus mensaje. :-)
    Que bueno que hayan personas con sentimientos tan bonitos de mi pais, me alegra mucho que los extrangeros vengan, disfruten de todo lo bonito que tiene el Ecuador, conozcan y tengan muchas aventuras, como también cosas buenas y malas, pero que se queden con lo mejor. :-)
    Este pais es maravilloso con gente agradable, espero que muchos mas extrangeros tengan la oportunidas de visitar mi pais y sentir ese espíritu de acogida que tenemos. Saludos y abrazos a todos desde Atacames.

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