Caminamos Sur América

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Río y una corta despedida




Llegamos al final de este viaje, llegamos a Río de Janeiro, una ciudad completa, hermosa por donde se la mire, alegre, cálida y excitante. En Río nos alojamos en el barrio Lapa, en un hostal de 5 pisos escondidos en un viejo edificio del centro, que por dentro te sorprende con un frío aire acondicionado, con tuberías y paredes blancas que parecen sacadas de un laboratorio, con puertas electrónicas de última generación, y un ruido de turbina de avión que no deja dormir. Esa noche salimos a caminar un poquito al centro, buscábamos algo de comer y para variar nos sentamos en un bar de la calle a comer una pizza. Ahí empezamos a vivir Rio, la buena comida, una hermosa música en vivo, la gente camina por las calles entre carcajadas y cervezas, putas y travestis por doquier, y un olor en el aire que de inmediato te sumerge en el ambiente de la fiesta. Cansados, nos fuimos a dormir.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Las Cataratas de Iguazu




Las cataratas de Iguazú son de lejos, lo más lindo que he visto en mi vida. Son poderosas, fuertes, inmensas, infinitas. Cae tanta agua, que su sonido callo el mio, y se me metió en el cuerpo. Vibré con su torrente y me dejé llevar. No me cansé de ver el agua caer. Ahí, cada gota es única. Se siente vacío, pero a la vez  plenitud. Me sentí limpia, liviana, pura, me sentí viva.

De Asunción salimos en bus hacia Ciudad del Este. Ciudad paraguaya que es frontera con Foz de Iguazú en Brasil. Nosotros íbamos para Puerto Iguazú en Argentina, pero tuvimos que pasar primero por Foz y luego si entrar a Argentina. Ahí, nos instalamos en un hostal cerca de la terminal de buses, Iguazú Falls, un hostal cómodo y con piscina. Estuvimos 3 días. El primero fuimos a las cataratas del lado brasilero, el segundo las visitamos del lado argentino, y el tercero tomamos el sol y descansamos un poco.